jueves, abril 28

tengo suerte

tengo suerte de voltear y verte,
de que siempre estes ahi, entre el humo, bajo el sol
tengo suerte de no saber perderte,
de tomar tus cuerdas y afinarlas al sonido de mi voz

tengo suerte de extrañarte,
para asi llevarte donde sea sin ninguna explicación
tengo suerte de cuidarte,
porque solo asi decifro sin quererlo, los enigmas de la luna...

tengo suerte de escribirte y saber que me veras,
componerte suavemente, afinar tu voluntad, declamarte sutilmente y al final verte volar.

lunes, marzo 28

Sin Titulo II

Al día siguiente Pepe se despertó con el sonido de su alarma. Eran las 7:05 am y un sonido retumbante de 4 notas parecían incendiar sus oidos. Apagó con ferocidad el reloj despertador y mientras recobraba sus demás sentidos, cayó en buena cuenta que era domingo y que aquel ensordecedor sonido no impediría que siga con tan placentero sueño y que solamente había olvidado desconectar la alarma a la cual maldecía de lunes a viernes.

Mientras reacomodaba la cabeza en la cama, Pepe se sintió acalorado, incómodo. Era el sabor asqueroso que tenía en la boca, cargado de cerveza fermentada y probablemente algunos restos de algún sanguchón que habría tragado antes de regesar a casa. Además se percató, mientras se levantaba a tomar agua, que se encontraba aún con la camisa que se había puesto la noche anterior y que ahora se encontraba desplanchada y maltrecha y que además, el extraño calor que sentía era provocado por el cubrecama que no había sido retirado para dormir.

Ala mierda! que tal bomba! dijo Pepe, mientras se despojaba del pantalón, calzoncillo, medias y camisa que aún llevaba puesto y se ponía un short que usaba de pijama. Regresó a su cama y se quedó privado otra vez. Dentro de ella, esta vez.

Los domingos eran siempre iguales para Pepe. Hacía muchos años que no desayunaba los domingos, ya sea porque el día anterior había llegado muy tarde a casa, lo que significaba que se despertaría pasado el mediodía, o porque si no hizo nada, igual prefería quedarse tirado en su cama viendo algún programa culinario mañanero que lo incitase a decidir por algún potente platillo para el almuerzo.

Eran las 12:30 y Pepe volvía a la vida, le dolía terriblemente la cabeza y no entendía aún, porque una reunión tan pequeña había causado en el estragos de magnitudes asiáticas. Bajó a la sala y cayó en cuenta que no había nadie en casa, buscó en la cocina algo que refrescara la calentura que sentía en su estómago y encontró una nota de su madre. "Pepe, nos fuimos con tus hermanitos a la casa de tu tía Lidia, si quieres vienes a comer acá, o sino te calientas el ají de gallina que sobró de ayer, Loves. Mamá"
Para Pepe la respuesta era tan fácil y obvia que ni si quiera se tomo el trabajo de repensarla. No iría donde la tía Lidia, y no comería ese ají de gallina, que claro...recién hecho es riquísimo, pero después de un día toma una forma masacotuda y no apta para el comsumo humano, pensó.

Una canción de Poison se dejaba escuchar a muy bajo volúmen. Pepe dejó el vaso de agua que sostenía en la mano y subío corriendo las escaleras. Era su celular, lo estaba llamando Juancho. Pepe contestó raudo, mientras esperaba que Juancho pudiera aclarar algunas dudas acerca de lo que había pasado la noche anterior.

P: Habla Juancho, que tal?
J: Bueeeena maricón, no sabía que ahora eras el loco romantico...jajaja que webón!
P: Que hablas, que fue?
J: Que, no te acuerdas?
P: No pedazo de webón, sino no te preguntaría, habla claro, que pasó? hice alguna webada?
J: jajaj yaya no te aceleres que no te cuento ni mierda..
P: ta mare, ya habla.
J: No nada malo webón, nose en verdad. Lo unico que se es que le diste un beso en la boca a Sofía mientras bailaban.
P: QUE??? Y que pasó? que más hice? Habla pues webon, quieres que te saque las cosas por cucharita...
J: Nada mas pues webón, tu te la llevaste a bailar lejos de donde estabamos todos, pero justo Fiorella que iba al baño vió cuando la besaste...
P: Puta madre, que webón...pero como que la bese? acaso ella no respondió?
J: No, ella se quedó viendote la cara de webón templado y te jaló para donde estábamos todos...
P: Puta que roche...Aguanta, como que la llevé a bailar lejos? Si la jato de Fátima es chicoma, no seas pendejo.
J: No te acuerdas ni eso? aala..q cojudo. La reu estaba malasa, y nos quitamos caleta con Sofía y Fiorella a Aura. No sé a quien mierda conocían que nos hizo entrar en una.
P: No jodas, no me acuerdo nada de eso...puta que tal borrada de cassette...
J: Así es mi querido Brad Pizza, por gilero monce te vas a perder a una buena flaca...
P: Si on, y ahora? en verdad me gustó bastante.
J: Sí sé, ayer me lo dijiste, pero estabas tan borracho que ni siquiera te debes acordar.
P: Ta mare Juancho, que cojudo eres. Si me ves borracho tienes que desawebarme, ya te he dicho varias veces, por que me dejas hacer webadas, ya te cagaste.
J: jajaj ahora yo tengo la culpa, ya no jodas. Bueno hablamos mas tarde, fácil un cine.
P: Ok, hablamos.

Mientras Pepe se recomponía e iba tratando de darle forma a los vagos recuerdos que le venían a la mente, se preguntaba si no habría hecho alguna webada más.
Lo primero que hizo fue revisar el buzón de salida de mensajes de su celular, luego el de llamadas. Uuuf, dijo Pepe al darse cuenta que no había hecho niguna llamada a su ex. Había una llamada de salida con el nombre de Sofía, pero inmediatamente recordó que habían intercambiado números y que el había marcado el número de Sofía primero para que se quede grabado el suyo en su celular.

Eran las 2 pm, Pepe había cambiado sus ganas de calmar el caldero que tenía en el estómago por las de saber que era exactamente lo que había pasado con Sofía.
En verdad le había gustado y veía en ella la oportunidad perfecta para quitarse la desazón que tuvo con Mariana, su ex, y porfin tener a una chica que valiera la pena.

Pasó una hora pensando en ella y revisando su facebook, cuando la necesidad de un gatorade heladito invadieron sus nublados pensamientos. Pepe se puso un polo que había utilizado durante la mañana del sábado y se puso el mismo jean que había usado la noche anterior. Cuando llegó al grifo que quedaba muy cerca de su casa, se disponía a pagar cuando en su billetera encontró algo que le cambiaría la cara instantáneamente.

Era la tarjeta de crédito de Sofía. Pepe no podía estar más seguro, la tarjeta tenía su nombre grabado en alto relieve. Sofía García T. repetía Pepe mietras esbozaba una sonrisa que la cajera del grifo espectaba con singular desconcierto.

La tarde se pasó volando, Pepe tocó un poco de piano, se pidió una bembos mexicana extra grande, se baño y ya estaba listo para llamar a Sofía. Se sentó en la sala, se sirvió un vaso de agua, prendió la radio con volúmen bajito para que no se escuchara tanto silencio, de fondo sonaba una canción de Roxette que iniciaba con una frase que parecía extraída en ese mismo momento de la mente de Pepe, quien sin ningún reparo imaginaba decir a Sofía una vez que ella soltase el primer aló. (si quieresn saber con que frase inicia la canción, pueden darle play al video que aparece a contonuación). Pepe tomo su celular y sin pensarlo más, marcó el número de Sofía.



lunes, marzo 14

Sin Título I

Cuando Pepe conoció a Sofía, estaba confundido, arrancado de su presente, medio idiota en buen cristiano. En la chamba le iba bien, había cultivado buenas amistades, así que por ese lado tampoco tenía problemas. Las cosas en su casa estaban como siempre, tratando de llevar las cosas en paz y tratando de no causar problemas, sacando cuerpo como se dice, aunque esto le pueda traer problemas más adelante. Pepe está medio idiota no por alguno de esos temas, que pueden ser los principales en una persona, sino porque está cansado, aburrido, harto de la rutina y de pensar por que le había ido tan mal la última vez que se enamoró. El pensaba que había hecho todo bien, o al menos lo había intentado, así que no entendía porque las cosas habían resultado de esa manera.

Esa noche Pepe no tenía planes, era viernes y suponía que cualquiera de sus amigotes, Juancho, Calín o el Feo, lograrían convencer a alguna incauta fémina y sus tan iguales amigas de juntarse con este grupo de cavernícoles que a partir del viernes pensaban sólo en saciar su sed con tragos de mediana calidad, su hambre con sanguches de dudosa reputación y su sobre-encendido líbido con alguna de ellas, está última acotación, por cierto casi nunca se concretaba, nunca.

No esque Pepe y su grupo sean unos perdedores, pero pensaban que de algún modo, sus gustos y preferencias tan desiguales al común denominador, les habían jugado una mala pasada, dejándolos en offside, fuera de sitio, no de moda.
Ellos odiaban el reguetón, lo consideraban un subgenero creado solamente para que toda la muchedumbre tenga una excusa válida en una discoteca para sobar sus agitadas partes con la de alguna desconocida o desconocido. No tiene nada de mérito agarrarte a una flaca media borracha en una discoteca después de bailar el último hit de chino y nacho, decía Juancho. Sí, todos pensaban igual en cierto modo, pero dentro de cada uno recorría la terrible sospecha de que esa forma de pensar, valiente y conciensuda, les estaba pasando factura al dejar pasar una serie de oportunidades de tener entre sus manos a alguna intrépida veinteañera, drogada de felicidad al escuchar alguna de estas horrorosas melodías caribeñas y calentonas.

En fin, esa noche Calín sacó un plan. Se había contactado con Fátima, una antigua amiga del colegio que los esperaba en su casa con algunas botellas de pisco y algunas amigas desganadas por haberse quedado en Lima un viernes de verano. Se perderían de de "lá juerga" en algunas de las más concurridas discotecas de eisha y tendrían que pasar la noche con Pepe y sus amigos, que aunque siempre que salían juntos se divertían mucho, no sacaban de su mente el sinsabor de no haber podido de juerga al sur.

Pepe se comenzó a alistar a las 10 pm, horas antes había estado en su cuarto webeando con su piano, esperando que su familia desaloje el lugar para poder subir el volúmen de su voz y tratar de imitar a algún cantante con alguna canción acompañado de su piano. No pudo hacerlo, porque sus papas se quedaron en casa.
A las 11 pm ya estaba listo, bañadito, y cambiadito. Se había puesto una camisa nueva que pensaba le iba muy bien y que así podría de alguna manera llamar la atención de Fátima, con la que por mucho tiempo había mantenido una intermitente serie de encontrones pasajeros, primero en el colegio, en la universidad, y con menos frecuencia en los últimos años.
Pepe no la amaba, mucho menos quería estar con ella, pero el solo hecho de verse volvía a encender en ambos una chispa, como cuando horas después de una parrillada, algún carbón bien cobijado aún conserva el color rojizo que la calentura provoca.
Quedaban en Pepe algunas promesas que Fátima le había dicho la última vez que se besaron, un año atrás. Aunque la mayoría, o todas eran solamente alimentadas por tan refrescantes vasos de chilcano bien cargados de pisco. O tal vez, pensaba Pepe, se decían esas cosas solamente para no sentirse tan culpables de protagonizar semejantes agarres que lo único que tenían de ciertos, eran las eventuales ganas que se tenían, sin traer consigo ningún sentimiento de amor o cariño.

Lo que Pepe no sabía, era que esa noche no iba a ser como lo tenía pensado. Cuando habló con El Feo, este le dijo que pasaba a recogerlo en 10 minutos. Una vez con él, Pepe se sorprendió al enterarse que antes de ir a la casa de Fátima, pasarían a recoger a dos amigas que el Feo había invitado arbitrariamente. A Pepe no le molestó la idea, por el contrario, había decidido que quería conocer gente nueva, chicas nuevas que lo pudieran arrastrar fuera de ese estado idiota en el que se encontraba por culpa de su ex, la canalla esa.

Cuando llegarón a la casa de Sofía, Pepe se encontraba muy tranquilo, no sabía que esperar y tampoco se hacía muchas bolas. Pimero salió Fiorella, la amiga de Sofía, quien saludo al Feo con especial afecto. Sofía se demoró un poco en salir porque se estaba despidiendo de su mamá quien le advertía que tuviera mucho cuidado y que no llegara muy tarde.

Sofía se subió al carro, saludo también efusivamente al Feo y cruzó miradas por primera vez con Pepe. Él, sabía que el destino de la noche había cambiado, había algo en ella que le llamaba la atención, algo que trataría de descubrir durante toda esa noche.

Así, los 4, el Feo, Pepe, Fiorella y Sofía inciaron el camino a la casa de Fátima, con esta canción (posteada inmediatamente después de esto) un poco maricona de fondo, y que a Pepe la traía recuerdos de su ex.
A estas alturas, la cabeza de Pepe era un pan con mango.





domingo, diciembre 19

tiempo

no te encuentro
ni de dia ni de noche
ni entre sombras deformes que delinean otra vez tu rostro escondido

no te encuentro
ni en el suspiro que roba la noche
ni teniendo como complice a una luna desvelada que me finge su atencion

no te encuentro
no lo hare
por ahora dejo al tiempo maquillar la cicatriz
esbozarte finamente, componerte en la menor
diseñar profundamente las texturas de tu olor...

lunes, octubre 11

El Nobel es de Mario

El Nobel es de Mario


acá un breve pero poderoso post de RC, haciendo incapié del desmedido sentir patriotero que algunos sintieron con el novel que gano MVLL, él y solo él...no el Perú.

richie kotzen - don't wanna lie



Les dejo este temón de richie...

domingo, octubre 10

Las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir, y por más que te esfuerces e intentes hacerlo lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres.
La vida es así. Constatemente intentas que la vida se adecue a tu modo de hacer las cosas. Si no quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandónate al curso natural de la vida.

Haruki Murakami. Tokio Blues

miércoles, octubre 6

anestesia

anestesias mis ideas,
cumples la dura misión de sacarme del lugar
no es que quiera utilizarte, eres real
en verdad quisiera verte sonrojandote al besar
rompe taras de esa mente, que yo quiero vulnerar
soy un hombre y no de hierro
te prometo que si sueñas
voy a hacerte suspirar.

los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata. (E.Galeano)

luna

hoy la luna me falló
rompio el pacto que teniamos, de esconderte, no alumbrarte nunca más
fue veloz pero sincera, fue fugaz pero certera
retrataba tu sonrisa, que marcaba indeferencia
no es que piense mucho en ella
ya tu voz y tu caricia, son ajenas para mi
si algun dia las encuentras, no la traigas mas aqui
y aunque no cumpliste el pacto, luna nueva y traicionera
aún tenemos muchas noches
uno a uno frente a ti.

domingo, septiembre 26

el rescate de la guerrera

Desde ese instante, persuadido por un presagio, él supo íntimamente que Sofía lo ayudaría a olvidarse de Lucía, su ex novia. No importaba en absoluto si ella no le correspondía, lo que él precisaba por esos días era simplemente alguien que lo rescatara, que lo despabilara, un rostro, una silueta, un nombre, una conversación, elementos nuevos y distintos con los cuales sugestionarse y fabricar una ilusión que lo anestesiara.

lunes, agosto 2

i'm gonna find another you...

It's really over, you made your stand
You got me crying, as well as you planned
But when my loneliness is through, i'm gonna find another you

You take your sweaters
You take your time
You might have your reasons but you will never have my rhymes
I'm gonna sing my way away from blue
I'm gonna find another you

When i was your lover
No one else would do
If i'm forced to find another i hope she looks like you
Yeah and she's nicer too

So go on baby
Make your little get away
My pride will keep me company
And you just gave yours all away
Now i'm gonna dress myself for two
Once for me and once for someone new
I'm gonna do somethings you wouldn't let me do
Oh i'm gonna find another you

domingo, agosto 1

cuando aprendas a leer, no con los ojos...sino con el corazón.